LOS REYES MAGOS DE ORIENTE. Lluís Farré y Mercé Canals. on PhotoPeach
Nació en Belen de Judea
una humilde y pobre aldéa
un niño muy especial
en el calor de un portal
Contó un ángel ese día
queera el bebé que dormía
entre una mula y iun buey
mas importante que un rey
En un lugar alejado
un soberano embobado
de gran barba y blanco pelo
estaba mirando el cielo
De repente vio una estrella
tan luminos y tan bella...
Un astro resplandeciente:
el mas hermoso de Oriente.
Y aquel mismo astro extraño
lo vio un rey barbicastaño
un mandamás de gran fama
y dió un salto de la cama
Después de observar la esterella
sintió ganas de ir tras ella
y decidió, en un segundo,
seguirla a través del mundo
Otro monarca elegante
divisó el astro brillante
y dijo raudo a su paje:
"Preparame el equipaje".
Esto es extraordinario.
¡Traedme mi dromedario
mientras me visto y me peino!
Y cuidad bien de mi reino".
Melchor se encontró a Gaspar
y los dos, a Baltasar.
Fueron, del Este al Oeste,
detrás del astro celeste.
Por caminos y senderos
tras la cola del lucero,
que los guió con su brillo
hasta un portal muy sencillo.
Jesús rió y su hermosura
llenó a los tres de ternura.
Conmovidos y sonrientes,
le entregarón sus presentes.
Le dio oro el rey Melchor,
un metal de gran valor.
Le ofreció incienso Gaspar
y mira el rey Baltasar.
Después de decir adiós
a Jesús, el Niño Dios,
Volvieron a casa, es cierto,
atravesando el desierto.
Desde entonces, cada enero,
haya nieve o aguacero,
traen los tres desde Oriente
sus regalos a la gente.
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